Operación 23-A: recomendaciones de cómic para Sant Jordi

Si tenéis ganas de viajar en el tiempo y en el espacio, La saga de Grimr os situará desde la primera ilustración en la dura y bella Islandia de 1783, cuando Dinamarca reinaba despiadadamente sobre este pedazo de mundo. Digno de las mejores sagas nórdicas, el protagonista —un personaje con una fuerza sobrehumana y marcado por la miseria y la falta de linaje— construirá piedra a piedra su destino. Esta obra original y poderosa mereció el premio Angulema al mejor cómic de 2018.

Seguimos con las sagas, pero en este caso no mitológicas sino de carácter propiamente histórico: La balada del norte verá pronto su final. Alfonso Zapico aprovecha el confinamiento para terminar el último álbum sobre la revolución de Asturias de 1934, que probablemente saldrá al mercado la próxima Navidad. Mientras tanto podemos disfrutar ya de la tercera parte —y que había de ser la última, porque originariamente se trataba de una trilogía—, aparecida recientemente. Memoria y ficción siguen entrelazadas en este volumen que arranca con la derrota de la revuelta obrera y con el inicio de la represión y la venganza. El rigor y el interés en los aspectos históricos siguen predominando, pero en esta ocasión el dibujo ha cogido vuelo y los personajes hacen gala de una intensidad emocional y psicológica cautivadoras.

Tampoco podemos dejar de mencionar en esta lista breve la nueva edición de uno de los cómics más importantes aparecidos en los últimos 20 años: Persépolis. Por si alguien todavía tiene que descubrir esta maravilla, sólo diremos que se trata de la visión autobiográfica de una niña durante la revolución iraní de los años 1979-1980, los cambios intensos que sufren en el día a día el país y sobre todo su familia y ella misma. La fuerza del relato y el estilo gráfico de Marjane Satrapi son excepcionalmente genuinos y han llegado a crear escuela.

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